Si hay un postre que siempre saca aplausos cuando tengo invitados, son estos alfajores de maicena. Sin duda, los mejores del mundo. Son tan suaves que se deshacen en la boca, y ese toque de manjar los convierte en una experiencia irresistible. Cada vez que los preparo, el resultado es el mismo: una delicia que nadie puede resistir. Si sigues esta receta, te aseguro que te ganarás el corazón (y el paladar) de todos.

Ingredientes:
100 gramos de harina
100 gramos de mantequilla
75 gramos de azúcar flor (glas)
150 gramos de maicena
2 yemas de huevo
1 cucharadita de polvos de hornear
½ cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de esencia de vainilla
Manjar (dulce de leche) al gusto
Preparación:
Bate la mantequilla junto con el azúcar flor hasta obtener una mezcla cremosa y suave. Luego, agrega las yemas una a una, batiendo bien después de cada adición. Añade la esencia de vainilla y mezcla bien.
Tamiza juntos la harina, la maicena, los polvos de hornear y el bicarbonato. Incorpora estos ingredientes secos poco a poco a la mezcla de mantequilla y yemas, mezclando a velocidad baja hasta formar una masa homogénea. Coloca la masa entre dos hojas de papel de horno y estírala hasta obtener un grosor de 3 a 4 milímetros. Refrigera la masa por al menos 30 minutos.
Precalienta el horno a 180°C. Ya pasado el tiempo y corta las tapitas con un cortador redondo. Colócalas en una bandeja con papel de horno y hornea durante 7 minutos. Es importante que las tapitas se doren solo por la parte inferior y queden blancas por arriba.
Una vez frías, rellena las tapitas con manjar al gusto y une ambas partes del alfajor.
El mejor consejo para lograr alfajores suaves es dejarlos reposar por al menos 3 horas antes de servir. Esto permitirá que la masa se humedezca y los alfajores queden increíblemente blandos.
¡Disfruta de estos deliciosos alfajores de maicena!
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